En Internet “si no te creas, te crean”. Este ha sido el lema que ha puesto en aviso a todos los políticos de España, que se han apresurado a lanzarse a la utilización de las redes sociales y las herramientas 2.0. Y es que estar en Internet es el primer paso para llegar a un público cada vez más reacio a los medios tradicionales, unos jóvenes que buscan, ahora más que nunca, la “cara humana” de la política. Todo aquel político que no tenga un perfil en Twitter o un blog parece obsoleto.
El “mundo analógico” de la política parece pertenecer al pasado, y conocer el espacio público en el que se ha convertido Internet es de vital importancia si un político quiere mostrarse a los ciudadanos como una persona innovadora y “puntera”. En esta línea, Salomé Berrocal, Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Comunicación Política de la Universidad de Valladolid, afirma que “las herramientas 2.0 permiten a los políticos aproximarse a la ciudadanía de una manera más informal, interactuar con sus seguidores, organizar eventos y hacer llegar sus mensajes de manera rápida”. Además, añade que esta es “una situación que gusta a la gente que ya está saturada del formalismo mediático y que opta por vivir una política más espontánea y trasparente”.
Muchos políticos se suben ahora al carro de las nuevas tecnologías, o lo hicieron tiempo atrás cuando veían próximas las elecciones. La visión de que las nuevas tecnologías obligan al político a un mayor contacto con los ciudadanos por las posibilidades que estas le ofrecen ya no es una mera sensación, sino un realidad. Todo político que se precie sabe del poder de las TIC para conseguir un feed-back con los votantes, aunque muchos de ellos son reticentes a emplearlas de forma pública salvo cuando es estrictamente necesario, es decir, cuando llega el momento de rendir cuentas en las urnas.
Sin embargo, la relación de Patxi López, Lehendakari del País Vasco, con las redes es bien distinta, algo que le hace tener una tarjeta de presentación ante los ciudadanos diferente a la de muchos de sus compañeros. El Lehendakari estaba on-line, durante y después de las elecciones de 2009. Desde que en 2007 decidiese crear un blog personal, Patxi se convirtió en un apasionado de la comunicación en Internet.
Patxi López
Patxi López no ha querido dejar pasar este tren de las nuevas tecnologías y ya en la campaña electoral de 2009 se expresaba en estos términos en referencia a Twitter: “140 caracteres para cambiar un país”. De esta manera instaba López a la población vasca a usar las redes sociales para hacer posible el cambio político en Euskadi. El Lehendakari se sirve de Internet para reforzar una imagen de cambio, de progreso y de cercanía hacía sus votantes.
Nacido en Portugalete en el año 1959, Patxi López se define como “un político 2.0”, ya que la utilización que hace de las herramientas de comunicación que ofrece Internet va desde un blog hasta un perfil musical, pasando por las clásicas redes sociales, Facebook y Twitter, y por un canal propio de Youtube. Sin embargo, ser un político 2.0 requiere de mucho más, quizá de más tiempo, un recurso del que el lehendakari no dispone. Aunque ningún político de primer nivel configura ya su discurso al margen de Internet, las nuevas herramientas que permite la Web, encaminadas a una mayor interacción con los ciudadanos, no siempre son utilizadas respetando la esencia de esta retroalimentación continua entre político y ciudadano.
La esencia de la web 2.0 se resume en un diálogo perpetuo. La mera publicación de información no convierte a un político en conocedor del nuevo horizonte que se abre gracias a la Web 2.0. Si, por ejemplo, Patxi López publica algo en Internet, muchas personas lo leerán, pero si esas personas dejan comentarios a Patxi, se sentirán profundamente insatisfechas si no reciben de este una contestación. Por eso, la mera publicación de información en la Web 2.0 solo puede traducirse en una vanidad exagerada o en un interés subyacente vinculado a otros intereses, en este caso, políticos.
Twitter
Patxi López tiene más de 99.000 seguidores en Twitter. Él sigue a unos 2.500. Existe una clara desproporción en su ratio following/folllowers que se sitúa en torno al 0.02. Dicen los expertos que todo lo que esté por debajo del 0.5 es un ratio correspondiente a las “autoridades que hablan y son escuchados”, pero esto no significa que el uso que le da Patxi al Twitter sea el correcto, para ello él también debería «escuchar».
Twitter es una herramienta muy reducida pero a la vez, por esa simpleza, muy peligrosa si se usa mal. Pero Patxi López controla, es evidente por el contenido de sus tweets, sobrios y directos, que enlazan con su blog o con algunas fotos realizadas por el mismo. Sin embargo, López solo contesta a periodistas y otros políticos y hace caso omiso de las preguntas del “pueblo”, obviando que éste colectivo también vota y que ser Lehendakari significa adoptar como iguales a todos los ciudadanos. Desde luego, las redes sociales requieren de mucho tiempo y sería prácticamente imposible responder a todos los tweets que le llegan, por ello, Patxi López, que intenta llevar a cabo un feed-back con el público, realiza cada 6 0 7 meses lo que él llama twitter-entrevistas, donde responde a preguntas que le hace la gente que esté interesada.
En referencia a los tweets que suele publicar, algunos, como el que hace referencia a un problema renal, evidencian esa dicotomía entre lo público y lo privado que resurge con las redes sociales. ¿Hasta qué punto es relevante que un político hable de sus problemas con el riñón? Una mayor cercanía con los ciudadanos puede a veces vulnerar las lindes entre lo privado y lo público.
Twitter de Patxi López
Su cuenta en Twitter está verificada, él mismo se encargó personalmente de este detalle en un viaje institucional a Nueva York, en el que se dirigió a la empresa de Twitter para proceder a la verificación de su cuenta.
Facebook
En Facebook el Lehendakari se muestra mucho menos afortunado que en Twitter en materia de interactividad. Nunca ha respondido a ningún mensaje, lo cual evidencia que Patxi López olvida el papel fundamental de las redes sociales: dialogar, compartir, dar y recibir, al fin y al cabo.
Facebook de Patxi López
Con una imagen sobria pero elegante, que muestra al Lehendakari en tono reflexivo, recibe Patxi López a cualquier usuario que tenga el interés en conectar con su página de fans. Patxi mostró en unas declaraciones recientes su rechazo al formato de página en Facebook por tachar de “fans” a sus seguidores. Sin embargo, y ante la avalancha de amigos que saturaron su perfil, esta propuesta fue la única que permitió a López alojar en su Facebook a más de 9.000 personas.
Sigue utilizando esta red social para promocionar su blog, además de para mencionar temas políticos y alguno personal, aunque son los menos.
Blog
El blog de Patxi tiene un subrayado color rojo, el tono que históricamente ha representado a su partido. Es una bitácora muy atractiva, en la que el Lehendakari pretende conjugar su lado más personal con su figura política. Salomé Berrocal califica este espacio de “una magnífica bitácora que utiliza para conectarse con los ciudadanos y con sus propios amigos. A través de ella, ha conseguido trasladar al pueblo vasco y a todos aquellos interesados en su liderazgo una imagen más próxima y cercana, al manifestar en su blog sus intereses en la música, la lectura o el cine, a la vez que, en ocasiones, expone su posición política”.
Blog de Patxi López
Aunque el blog tuvo, en principio, un espíritu personal exento de temas políticos es evidente que su implicación en la política se hace notar, sobre todo en el momento en el que se iban a celebrar las elecciones en el País Vasco, cuando Patxi López instó a la población a través de su blog a «votar por el cambio».
Entrada en la que Patxi instaba al cambio
En relación a los comentarios, Patxi permite todo tipo de comentarios, tanto positivos como negativos, pero no deja ninguno que incite a la violencia. El problema vuelve a ser el que tiene en el resto de redes sociales: no responde a los comentarios, según él “por falta de tiempo”.
Sin duda, si el blog destaca por algo es debido a que Patxi López conoce el lenguaje visual que prevalece en el mundo digital. Así, apoya sus textos, bastante breves, con vídeos y fotografías, en muchos casos de cosecha propia. De esta manera, su blog se convierte en un espacio dinámico y atractivo que no destila el abigarramiento compositivo de otros blogs de políticos, que siguen olvidando que ante un nuevo medio es necesario utilizar un nuevo lenguaje, lejos de textos pesados e interminables que incitan inmediatamente al internauta a “hacer zapping”, es decir, a irse a otra página a golpe de click.
En pre-campaña Patxi López publicaba en su blog casi una entrada diaria, de marcado carácter político, después de su triunfo en las elecciones esta asiduidad fue decayendo, aunque ha mantenido un blog más o menos actualizado.
Con esto se concluye que, aunque las redes sociales son utilizadas por los políticos para ofrecernos su cara más humana, inevitablemente subyace en toda esta “cara amable” una doble intención, que tiene como telón de fondo la propaganda política. Sin embargo, Patxi López enmascara muy bien esa doble intencionalidad conjugando temas políticos con otros que lo convierten en una persona real, como su reiterada afición por la música o la literatura.